Voces jóvenes

Ha pasado un mes y dos días desde que la Comisión Revisora del Código Procesal Penal encendió la ira de muchos peruanos. Esta institución aprobó un proyecto de ley que pretende legalizar el aborto. Desde ese día en los medios de comunicación no se deja de hablar del tema, y como en todo algunos están a favor y otros en contra. ¿Acaso un pueblo tan religioso como el peruano le daría la legitimidad necesaria a tan controversial ley?

El sol piurano se niega a irse, también quiere participar en la caminata Pro-Vida que recorrerá las principales avenidas de la cuidad. Son las seis y media de la tarde, y en el punto de encuentro, la plazuela Merino, varios jóvenes vestidos con polos blancos se reúnen para comenzar la caminata. Casi todos son chicos de la UDEP que sienten que son los voceros de aquellos que aún no pueden hablar ni defenderse. ¡No al aborto. Sí a la vida! Vitorean sin cesar.





María Paz Bullard, alumna del segundo ciclo de la Facultad de Historia y Gestión Cultural, toma el altavoz y se pone frente a todos. Mirándolos a los ojos empieza a leer un pequeño folleto titulado: “EL dolor del no nacido”.  Ella lee y sigue leyendo mientras que todos se organizan para comenzar con el recorrido. Atrás unas niñas reparten carteles escritos con plumones de colores que dicen “Dile SÍ a la vida”.

Con velas en mano la multitud de jóvenes de camiseta blanca avanzan por toda la avenida Sánchez Cerro. Adelante una camioneta roja lleva dos parlantes por los que se escucha la canción de Diego Torres: Color Esperanza. Ahora todos mueven los brazos en el aire de izquierda a derecha, de derecha a izquierda. Pero María Paz sigue gritando por el altavoz: El aborto es un asesinato.

Después de haber caminado por varias cuadras de la avenida Loreto ya se encuentran en la avenida Grau.





La gente los mira escépticos. Pero María Paz no se deja intimidar e invita a los mirones a unirse a la marcha. Se acerca a varios, a señoras que miran desde las veredas, a jóvenes sentados en las bancas. Pero pocos se unen. La mayoría la queda mirando, y por más que ella los toma del brazo no se atreven a bajar para acompañarla a defender los derechos de aquellos aún no nacen. “Esas criaturas no saben de leyes”, dice una señora a través de los parlantes.

Después de dos horas y media, y a punto de hacer su ingreso triunfal a la plaza de armas, un policía los detiene. El efectivo policial habla con los encargados de la marcha y apenas María Paz se da cuenta se acerca  a ellos. “Señor policía nosotros tenemos permiso para caminar alrededor de la Plaza de Armas”, le dice mientras su cara se pone más roja de lo que está.

Aunque ella y todos los que asistieron a esta caminata están molestos porque no les permiten avanzar no pueden hacer nada. La ley es la ley. El policía les muestra un documento que dice que no pueden avanzar más.

Con el altavoz en mano María Paz se para de nuevo frente a todos y con el rostro aún rojizo y grita: “Gracias a todos. Hemos tenido mucho éxito, han venido muchísimas personas”.  Y continua: “Esto se ha hecho para que sepan que el Perú está en contra del aborto”.  

Como ella son muchos los jóvenes en el Perú que no quieren que el aborto se legalice en el país. Así lo confirman los cuatro grupos que se han creado en Facebook  que suman más de 23 700 miembros.

Por Omar Gonzáles

1 comentarios:

Maricarmen Ortega dijo...

Los chicos de la UDEP una vez màs apoyando en una noble causa. Tu texto muestra con exactitud lo vivido por las personas que se dieron cita ese domingo para gritar a viva voz, la crueldad e injusticia màs grande que se està viviendo en gran parte del mundo.

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