“Ingrese al fascinante mundo de las comunicaciones...”


Este fue parte del titular que El Tiempo uso el jueves 28 de mayo de 1998, con el que informaba a los piuranos del inicio de las jornadas de Mass Media, que por segundo año consecutivo organizaba la entonces Facultad de Ciencias de la Información de la UDEP.

Desde 1997 se realiza el evento Tres días de Mass Media (3dmm), que año a año ha reunido a especialistas de las diferentes áreas de la Comunicación. Durante estas trece ediciones han pasado directores de diarios; ejecutivos de agencias consultoras; y editores y periodistas de los principales medios escritos, radiales y televisivos.

Entre los invitados más conocidos se encuentran: César Hildebrant Chávez, ex periodista del programa “La ventana indiscreta”; y Mónica Delta, ex conductora del programa periodístico dominical “Panorama”. También estuvieron presentes en 2004 los cineastas Aldo Salvini y Ernesto Cabellos.

Los 3dmm se realizaban antes durante el primer semestre al igual que la verbena, pues “son parte del homenaje que la facultad de Comunicación le rinde a su patrona Santa Catalina de Siena, cuya fiesta se celebra el 28 de abril”, explicaba la ex decana de Comunicación Isabel Gálvez a el diario local El Tiempo allá por el año 2005.

Las primeras charlas que se dieron fueron una mezcla de las más importantes áreas de la comunicación para ese entonces: periodismo, marketing, radio y televisión. No existía un tema específico para cada edición, como ha ocurrido en los últimos años.

En la segunda edición se presentaron a lo largo de tres días conferencias sobre los mismos temas diversos y sobre nuevos medios. También se realizó un concurso para escoger la mascota de la facultad, y las jornadas terminaron con la romería a la virgen.

Desde el principio, los Tres Días de Mass Media ha prestado mucha atención a los alumnos de la facultad, quienes participaban durante las jornadas como expositores. Así es que durante 1998 los alumnos de cuarto y quinto año se encargaron de tratar temas de fotografía y periodismo. Hasta el día de hoy los alumnos son parte de las jornadas, y cuentan sus experiencias pre-profesionales a los asistentes.

En 1998, El diario Correo anunciaba: “una de las principales atracciones para los amantes de la historia y de la fotografía la constituye la muestra fotográfica del mundialmente conocido maestro puneño Martín Chambi, que podrán aprecia todos los alumnos, profesores y personal de la UDEP y el público interesado”.

La muestra fotográfica no fue la única atracción del evento ese año. También se proyectaron películas taquilleras de la época como “Doce monos”, “La boda de mi mejor amigo”, “El nombre del padre” y “Titanic”.

El fin de fiesta ha ido cambiando a lo largo de la historia de los 3 Días de Mass Media. Al principio las jornadas terminaban con una romería, donde los profesores, alumnos e invitados rendías homenaje a la virgen. En el año 2001 se clausuró el evento con el UDEPMACHT; y al año siguiente, el 2002, con la verbena de Comunicación.

Pero estos no han sido los únicos cambios que han tenido las jornadas. En la última edición, el gran protagonista ha sido el uso de los nuevos medios. Esas nuevas tecnologías de las que apenas se hablaba en las primeras ediciones de los 3dmm, son ahora una realidad.

Gracias al uso de las redes sociales se ha podido transmitir mediante Twitter y UStream las conferencias en directo alrededor del mundo. De esta manera los seguidores han sido testigos de la primera transmisión de este tipo que se realiza desde la UDEP y desde Piura.

Durante estos trece años, los Tres Días de Masss Media ha evolucionando, como las comunicaciones mismas. De ser unas jornadas donde se trataban diferentes temas a la vez, a tocar un tema especifico. La calidad de los expositores, en gran parte ex alumnos, ha aumentado junto al renombre de la facultad. La organización también ha mejorado a lo largo de los años, y ahora está casi por completo en manos de los alumnos. La asistencia física aumentó hasta el año pasado, y este año tuvimos asistencia virtual.

Por Omar Zapata

3dmm, ¿qué estás haciendo?

La Internet y las redes sociales se han convertido en herramientas para que un mensaje llegue al mismo tiempo a varias personas. Permiten que un individuo detrás de una pantalla, y sin importar dónde se encuentre, pueda interactuar con el emisor. Basta un clic para ser “amigo” de un personaje famoso o quizá para convertirse en uno de ellos.

Hace ya unos cuantos años, Roberto Carlos decía en una de sus canciones “yo quiero tener un millón de amigos…”. Hoy, con Twitter no se necesita ser un buen cantante para conseguirlos. Mensajes de 140 caracteres viajan constantemente por toda la red para comunicarnos con el mundo.

Es tal la influencia de las redes sociales, que de acuerdo al diario Económico Financial Times, Facebook estuvo dispuesto a pagar 500 millones de dólares en noviembre del año pasado por adquirir el sitio de microblogging. Como dicen, “si no puedes con el enemigo, únete a él” o en este caso, “cómpralo”. Facebook y Twitter están en una guerra cibernética donde el usuario tiene el poder.

Las ventajas de Facebook y Twitter fueron bien aprovechadas por los alumnos de la Facultad de Comunicación, quienes vieron la oportunidad de transmitir el evento Tres Días de Mass Media de este año al mundo entero.

Tres Días de Mass Media es un espacio donde se puedan debatir temas actuales de interés para los comunicadores, y este año el tema fue la gestión de la comunicación en las organizaciones. Los alumnos de la Universidad de Piura, egresados y demás interesados en comunicación corporativa, solo necesitaron de una computadora con acceso a Internet para enterarse de la jornada casi de manera instantánea.

Es la primera vez en la historia de Piura que se utilizan las redes sociales para transmitir unas jornadas de manera inmediata. Los alumnos de la Facultad de Comunicación, conscientes del trabajo que significaría, decidieron dividirse en comisiones para actualizar el blog, la cuenta en Facebook y el usuario de Twitter.

“Creo que lo mejor de los 3DMM es que muchas personas han podido seguir el evento desde otros lados del Perú” comenta uno de los encargados de actualizar la cuenta de Twitter del evento, Emilio Vegas. “El twitter sirvió bastante por la instantaneidad de los mensajes. Nos retwiteó Peru21, y agregamos a gente que sabía del tema de tecnologías y uso del Ustream. Ellos felicitaron la iniciativa”, explicó.

Twitter se incorporó para la gente que quería seguir el evento porque es una herramienta muy interactiva, y Facebook se usó para hacer anuncios y como archivo fotográfico. De esta manera, los egresados y las personas de fuera conocieron los temas que se trataron en los Tres días de Mass Media.

Durante la realización de las jornadas, los expositores reconocieron la importancia de las comunicaciones en Internet. La directora de cuentas de Arial Comunicaciones, Jayne Manco Gallegos, explicó que “Internet ya dejó de ser una opción para las empresas, hoy es una necesidad y una oportunidad”. Gallegos aclaró que aunque una empresa no cuente con un portal oficial en la web, las personas comentarán de ella si tiene presencia en redes sociales.

Twitter desarrolla también la capacidad de síntesis, ya cada texto no puede pasar de 140 caracteres. Seguir las conferencias implicó que los alumnos debían identificar lo más importante de cada exposición, y comunicarlo con palabras sencillas a toda la comunidad virtual.

Twitter y Facebook no conocen límites. Según el blog de los 3dmm, el número de personas que seguían la segunda jornada aumentó de 15 a 50, sin contar a todas aquellas que visitaron twitter.com/3dmm sin tener una cuenta. Por otro lado, el Gerente de Tienda Paita Interbank, Sergio Palacios, comentó que para comunicar los cambios de la empresa a sus colaboradores se usó Facebook. “Es una herramienta valiosísima para informar, tiene su poder”, añadió.

El buen uso de la plataforma web ayuda a la democratización de la educación, y hace que los contenidos lleguen a más personas con solo tener una computadora o teléfono móvil con internet. La tecnología coloca en nuestras manos las herramientas para informarnos, y queda en cada uno tener el suficiente criterio para saber lo que elige.

Los 3DMM son un precedente muy enriquecedor para los próximos eventos. Varios alumnos abrieron cuentas en Twitter y se integraron a esta red social en la que, minuto a minuto, las personas responden aquella simple pregunta: ¿qué estás haciendo?

Por Lourdes Herrera

Una frase desafortunada

Eran las diez y cuarenta de la mañana y aún no empezaba la conferencia de Gerardo Figueroa. Dentro del programa, él era uno de los expositores de mayor peso debido al éxito alcanzado en su rama: la comunicación corporativa. Todos sabían que Figueroa maneja muy bien el tema central de los 3 Días de Mass Media de este año, pero tal vez se descuidó un poco durante su exposición, porque su manera de comunicarse no fue del todo correcta.

Con cerca de veinte minutos de retraso, el director de Figueroa y Asociados, empresa dedicada a la comunicación empresarial, empezó bien, confiado en ese carisma que años de éxitos bien ganados le habían impreso en la frente. Y habló de lo que sabía: las crisis empresariales en el Perú, de cómo aún no logramos prevenirlas y tan sólo nos dedicamos a manejarlas cuando ya se han vuelto un incendio forestal.

Figueroa hablaba pausado, y se notaba que no era su primera vez frente a un público especializado. Mantenía en todo momento un control sobre los asistentes para medir el grado de alcance de su conferencia. Muchos de ellos habían pagado el evento sólo para escucharlo hablar a él, así que prácticamente ya tenía la mitad del auditorio ganado. Gerardo Figueroa se encontraba en su gloria.

Todo estaba muy bien hasta que habló de la misión y visión de una empresa comparándolas con los mandamientos. “Nada de malo tiene una comparación”, habrá pensado Figueroa, pero en el momento en el que contó su primer acercamiento a los mandamientos a través de las enseñanzas de su madre y los tildó de “la peor pesadilla de mi vida”, el experimentadísimo asesor de crisis no fue capaz de prevenir el diluvio que se acercaba.

“Me encontraba tomando apuntes de la conferencia, cuando de repente salió con que los mandamientos habían sido para él la peor pesadilla de su vida. El lapicero casi se me cae de la mano. No lo podía creer. ¿Acaso no sabía dónde se encontraba?”, comentaba la alumna de tercer año de comunicación, Pierina Pighi, que también estuvo dentro de la organización del evento.

La reacción de Pierina no era para menos. La Universidad de Piura nunca ha ocultado su afinidad por la práctica conservadora del catolicismo, y aunque con el paso de los años sus promotores han bajado un poco la guardia, estas ideas aun son parte importante de la atmósfera en la universidad; y esta atmósfera se hizo palpable cuando el auditorio en pleno se quedó completamente en silencio, asombrado de la “herejía” que acababa de decir el conferencista. Éste, en cambio, durante el mismo tiempo levantó la mirada al público esperando otra cosa: una respuesta favorable. Algo que ninguno de los presentes estaba dispuesto a darle, pues si antes se habían reído de sus chistecitos por una cuestión de compromiso, en este punto nadie quería comprometerse demasiado.

Los profesores tampoco fueron ajenos a esta situación de desconcierto. Ellos eran los responsables de la llegada del prestigioso comunicador, pero también los más indignados frente a tamaña frasecita: “Los mandamientos eran la peor pesadilla de mi vida”. Algunos optaron por acomodarse en sus asientos y esperar a ver cómo hacia Figueroa para zafarse. Otros carraspearon avisándole que había metido las ocho, y que hiciera el favor de arreglarla.

Es imposible saber con exactitud qué pasaba por la mente de Figueroa. Tal vez se encontrara en stand by mientras repasaba la solución descrita en alguno de sus libros. Quizás se le repetían una y otra vez los mandamientos. Es muy posible también que alguna carcajada macabra haya sonado en algún oscuro lugar de su mente. Lo único cierto es que después de unos tres o cinco segundos, que en tal ambiente de crisis se sentieron como dos horas y cuarenta y cinco minutos, Gerardo Figueroa trató de construir un arca y salir de ahí.

“¡Pero era porque no los entendía! Porque fue cuando los entendí que me di cuenta de la importancia de los mandamientos en la vida”. Junto con la última palabra de la frase se oyó también un suspiro de alivio común en el auditorio. Figueroa la había arreglado. Aunque tan sólo fuera dando pataletas de ahogado.

Al final, todos respiraron tranquilos.

Por Fiorella Ferrari

No fue la mejor Bienvenida

Por primera vez en los casi cuatro años que llevo estudiando, sentí que iba a hacer algo productivo por mi facultad. En el marco de los 3 Días de Mass Media (3dmm), me comunicaron que me iba a encargar de dar la bienvenida a las personas que asistieran al evento. Si bien no era un cargo muy importante, estaba muy contento con la designación.

Roger, buen amigo mío y coordinador general del evento, me dijo que el primer día, el jueves, tenía que llegar a las ocho de la mañana vestido de manera “impecable”. Hasta ahora me sigo preguntando por qué me dijo que vaya a esa hora a la Universidad, pues cuando llegué y me dieron la programación completa del evento, me di con la sorpresa que la primera conferencia comenzaba a las diez de la mañana. Definitivamente me dio cólera. “No tiene sentido llegar a las ocho -me decía a mi mismo- más aun con tan pocos días para descansar bien. Pero esa insatisfacción no duró mucho. No me importó llegar dos horas antes. Yo estaba contento con apoyar a mi facultad.

Para ir a clases suelo levantarme media hora antes, y en ese tiempo me arreglo lo más pronto posible y llego temprano a la universidad. Pero esta vez, este jueves en particular, decidí poner mi alarma una hora antes. Había decidido bañarme. No, no es que sea raro que me bañe, pero normalmente no me baño en las mañanas debido a que no tengo terma y se me hace imposible bañarme con agua fría, pero solo por ese día, importante para mí, lo hice.

Llegué a las ocho de la mañana en punto y vestido como me lo pidió Roger, o al menos eso me dijeron algunas de las compañeras que también habían llegado temprano y que encontré en el cafetín. Ellas fueron las que me dieron la programación del evento y me hicieron pasar aquel corto momento de furia. Me dijeron que tenía que recoger mi carnet. Fui a la oficina de la Dra. Yezers’ka y ahí me dieron la credencial. Tal y como me lo había anticipado Roger, esta traía mi primer apellido, mi nombre y mi cargo: “Bienvenida”.

Si bien mi labor no era muy difícil, estaba un poco ansioso, y aún faltaban dos horas para el comienzo del evento. En ese lapso conversé con algunos compañeros, vi llegar al primer expositor del día: el señor Gerardo Figueroa, presidente de consultora Figueroa; y tome desayuno en el cafetín. Patty, coordinadora general junto con Roger, ya me había dicho un día antes que tenía que estar parado en la playa de estacionamiento numero uno, es decir en la entrada de la Universidad, y además tendría que estar ahí aproximadamente media hora antes del evento y media hora después. Luego podría pasar a escuchar las conferencias solo presentando mi credencial.

La hora había llegado. Eran las nueve y media de la mañana y recuerdo que la profesora Yezers’ka dijo afuera del IME, donde nos encontrábamos los que íbamos a colaborar en esta jornada: “Todos a sus puestos”. Rápidamente me dirigí a la entrada de la Universidad.


Cuando llegué me di con la sorpresa que tenía tres compañeros más que habían llegado antes que yo, y que coincidentemente también tenían en su carnet el cargo: “Bienvenida”. Eso me hizo sentir bien, puesto que no iba a estar solo cuando llegaran las personas al evento. Éramos cuatro las personas que iban a preguntar, guiar, y dar el saludo a tanto los alumnos como a los profesionales externos a la Universidad. Lo curioso fue que mientras estuvimos parados por aproximadamente una hora, sólo tres personas requirieron de nuestra ayuda. Las demás o nos dejaban con la palabra en la boca, lo cual era muy vergonzoso, o nos respondían con ligeras sonrisas. La verdad no pensé que iba a ser tan aburrido.

Tal y como me dijo Patty, fui a las diez y media a escuchar la primera conferencia. Ya había cumplido mi hora y decidí entrar al auditorio. Lamentablemente este estaba totalmente lleno, pero la Facultad ya había previsto este tema y había instalado un televisor de cuarenta dos pulgadas en una zona cercana al IME, dónde se podía apreciar la conferencia en vivo y en directo. “Genial”, dije.

Fui el primero en sentarme a ver la conferencia por aquel gigante televisor. Se me unieron, unos instantes después, tres amigos más que habían llegado tarde a la cita. La conferencia se veía con mucha claridad, pero el sonido estaba bajo y no se escuchaba nada de lo que decía Gerardo Figueroa. Decidí subir el volumen al máximo y automáticamente ocurrió eso que llaman “acoplamiento”, y un sonido fortísimo estremeció todo el IME. El profesor More salió rápidamente del IME y mandó a apagar el televisor.

Comenzaba a arrepentirme profundamente de haber aceptado ser parte del comité de Bienvenida. No logré escuchar la conferencia y tuve que soportar el sol piurano toda la tarde, pues tuve que quedarme hasta las cuatro cuando comenzaba la segunda sesión del día.

Este fue mi primer día en los 3 Días de Mass Media. Imagínense los otros dos.
Por Arturo León

"Les traigo buenas noticias..."

“¿Qué es comunicación?” se pregunta el expositor con una voz segura y un tono enérgico que hipnotiza a los presentes. Se desplaza de un lado a otro cuidadoso de que el micrófono no haga interferencia, mientras que los oyentes, asombrados y sentados en sus butacas, lo observan y esperan que explique cómo es que se encuentra la comunicación corporativa en nuestro país.

Dos cámaras televisivas enmarcaron a por lo menos cien participantes, entre udepinos y alumnos de otras universidades, concentrados en el auditorio IME de la UDEP. Todos permanecen en silencio hasta que Gerardo Figueroa, gerente de Figueroa y Asociados, rompe el hielo y humoriza al inicio de su ponencia.

“Les traigo buenas noticias” dijo el orador con su voz alentadora y vivaz, “no hay de qué preocuparse”, prosigue. “La comunicación corporativa en el Perú es adolescente; se encuentra en una edad maravillosa que está llena de cambio y posibilidades de hacer mejor las cosas. Es adolescente porque ocupa pocas horas de clase en las facultades de comunicación. Es adolescente porque nos inventamos premios de la mejor empresa. Es adolescente porque las empresas invierten el mayor porcentaje en hacer publicidad televisiva, cuando hay estudios que demuestran que es el medio en que menos cree la gente. Es adolescente -dice el gerente- pero está en sus manos unirse al cambio y hacerla madurar”, concluye.

Es un ponente pícaro, pero sobretodo un exitoso profesional. Tiene una empresa asesora de comunicación corporativa, ganó numerosos premios, tiene en su cartera cuentas como Coca Cola. Pero su mayor atributo es quizá el carisma y creatividad que salen de sus gestos, de sus palabras, de sus explicaciones.

Los espectadores miran escuchan atentos. Es un grande de la comunicación en el Perú. Por eso mismo, es más que seguro que ha despertado la envidia de más de uno. De esos que prefieren acusar y quedarse en la pubertad, en lugar de avanzar hacia la madurez.

En la otra cara de la moneda están los más inteligentes; quienes se han dado cuenta de la importancia de las nuevas tecnologías y están haciendo muchas cosas. El ejemplo más impresionante está allí mismo, entre los jóvenes de FCOM que transmitieron los 3 Días de Mass Media este año, via Twitter, una red social y que permite enviar pequeños textos a través de la web o como SMS desde un teléfono móvil.

De esta manera, la Universidad de Piura ha puesto en marcha una nueva herramienta de la comunicación. Este año se pudo informar, con la rapidez de la Internet, a cuanto usuario de Twitter estuviera interesado.

Así como estos alumnos de la UDEP, todos los demás estudiantes están llamados a utilizar la mayor cantidad de herramientas posible para convertirse en buenos profesionales. Si en el Perú la Internet, “la híper cañería por donde todo sube y todo baja” como dice Figueroa, está en 1.0, Esta nueva generación de comunicadores deben ser quienes lleven a nuestro país a la web 2.0. Tienen que enseñar a las empresas que la Internet no está ahí solo para emitir y emitir mensajes, sino para aprender a escuchar, a oír a ese público que hace a la vez de emisor. Deben recordar que la única manera de generar nuevas herramientas y tendencias de comunicación es arriesgarse a no ser uno más.

Por Karla Merino