El cambio climático no pasa desapercibido. Las inundaciones, sequías y huracanes de los últimos diez años han dejado centenares de miles de muertos, y millones de heridos. La naturaleza no perdona las huellas homicidas dejadas por el hombre. Es por eso que se busca, cada vez con más frecuencia, el modo de disminuir los efectos nocivos en el ambiente.
El biodiesel a base de microalgas es una opción. Es una alternativa por la que se producirá biocombustible a través del procesamiento de organismos unicelulares y fotosintéticos, como las algas, para ser usado en los motores de los autos, acostumbrados a los combustibles derivados del petróleo. Y evitar así, en gran parte, la emisión de gases dañinos a la capa de ozono.
La aventura de este proyecto en Piura, empezó hace un año, cuando la empresa privada Ecoenergías del Perú buscó la ayuda de la Universidad de Piura para desarrollar a escala piloto el biodiesel. Desde ese entonces, la responsabilidad de desenvolver las actividades recae en el ingeniero y profesor de la UDEP , Gastón Cruz, quien supervisa la continuidad y mejoramiento de los procesos a los que se someten a las micro algas.
El proyecto financiado por el programa de Financiamiento para la Innovación , la Ciencia y la Tecnología (FINCyT) del gobierno peruano, se desarrolla en dos etapas; la primera propiamente en laboratorios y la segunda en la que se construirá la piscina y el foto reactor que hacen posibles la reproducción y producción de aceite en las algas.
El proceso de la obtención del biodiesel empieza cuando las algas se colocan en grandes botellones o piscinas con agua salada en las que se reproducirán, luego se cosecha la biomasa, a la que se extraerá el aceite natural y por un proceso de transesterificación se obtendrá el biodiesel. Es decir, se sacan las algas del agua y se separan los ácidos grasos, que son sustituidos por una molécula de alcohol para obtener luego el biodiesel.
Las tres ventajas principales de la producción del biocombustibles son: en primer lugar, que no son necesarias grandes cantidades de terrenos fértiles ni de agua dulce para la reproducción de algas; en segunda, la necesidad de dióxido de carbono (CO2) para el crecimiento de la biomasa y en tercer lugar la rapidez con que se reproducen las microalgas, porque se multiplican de un día para otro.
El principal aporte del desarrollo del combustible es que durante el procesamiento de las microalgas no se aumentará el CO2 existente en el planeta, como lo hacen con los combustibles habituales. Sino que se usará el exceso de CO2 en la atmósfera.
Con la comercialización del biodiesel se espera minimizar las consecuencias del efecto invernadero y evitar nuevos desastres naturales encausados por obra del hombre.
Por Alicia Urbina
0 comentarios:
Publicar un comentario